lunes, octubre 01, 2007

Cortar un lazo

Cortar un lazo es como decir adiós sin moverse un centímetro, como observar a la felicidad tomar su equipaje y caminar hacia el horizonte. Es imposible cortar un lazo sin dejar un halo de fragilidad y tristeza alrededor, tan necesario y a la vez tan triste como preguntarse si alguna vez se unirá de nuevo.

También es cierto que hay lazos que pueden estirarse distancias muy grandes, incluso a través del tiempo. Rescatable sería que dicho lazo no se rompiese ni jalase a uno de sus sostenedores al fondo del abismo.


2 comentarios:

Idea Q. dijo...

Algunos lazos son como el hilo humo que sale de los cigarros... se extienden poco a poco, se tuercen y ensanchan... a veces dejamos de verlos, pero bajo la luz adecuada algunos permanecen.
Me agradó tu blog, ojalá mi octubre sea productivo :)

Garabato dijo...

Me gustó tu entrada. Hay lazos entrañablemente fuertes, inevitables que siempre nos acompañaran. Lazos que de una u otra forma, ataron nuestra alma para siempre. Ahh qué cosas!!