que impregna mi cuerpo por dentro y por fuera.
Tu diminuto tamaño no representa
el poder que tienes sobre los hombres,
y tal vez sea tu facilidad de disolverte en el aire
lo que te ha alejado del peligro o rechazo.
Sutil crimen y vanagloriada travesura
has sido al pasar de los años,
te quedaste quieto en mi rutina
y echaste raíces en mi vanidad.
Deseo mandarte lejos, abandonar tu efecto
y sin embargo no puedo dejar de tenerte en mi bolsillo.
A tí, que te gusta el fuego y traicionar a los corazones jóvenes:
te desprecio y te rechazo con vehemencia
porque mi último suspiro no puede ser tuyo.

BIg M.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario