sábado, marzo 01, 2008

Ecos en la eternidad

Me interesa mucho saber de acontecimientos que contienen partes de realidad y de ciencia ficción. Si bien la realidad ya es de por sí algo increíble, cuando se mezcla con un futuro incierto se vuelve ciencia ficción.

El día de hoy leí que existe un almacén de semillas en una isla de Noruega en el Polo Norte, que pretende guardar la información genética de todas las semillas que existen en el mundo. Para el grupo de científicos que comandan este laboratorio, es de vital importancia conservar esta información, ya que los cambios climáticos pronosticados para los próximos años van a borrar de esta tierra a muchas especies de plantas.

La existencia de este gran almacén me remite a la ciencia ficción por la gran seguridad que se le está montando: códigos de acceso, cooperación internacional, en la base de una montaña cubierta de nieve, etcétera. Me hace imaginar el día en que un científico pueda reconstruír genéticamente la semilla de maíz mexicano en la superficie de otro planeta.


Aqui es la entrada del Almacén

Por otra parte, surge mi lado fatalista también. El Gran Almacén está protegido contra inundaciones masivas, ataques de misil, radiación nuclear y temblores. Esto quiere decir que los científicos y gobernantes se están adelantando a lo que podría pasar. No creo que haya una guerra nuclear próximamente, pero inundaciones y fenómenos estilo Katrina seguramente sí.

Quizá otro grupo de científicos decida hacer un almacén genético de la raza humana, y en una de esas mis genes se quedan congelados por la eternidad, hasta que alguien quiera jugar con humanos otra vez.

1 comentario:

Carlos E. García dijo...

Bueno, técnicamente no guardan la información genética, sino la semilla en sí. Así que para que guarden información genética del hombre tendrían que guardar a un Adán y Eva de carne y hueso en algún lado de ese gigantesco congelador.